Somos una empresa familiar con raíces profundas en la hermosa localidad de Cazón, Saladillo, en la provincia de Buenos Aires. Aquí, en nuestro campo, nace nuestro proyecto agroecológico y natural: “la producción de lácteos de alta calidad”.
Pasturas de Cazón simboliza nuestra esencia. Nuestro compromiso comienza en nuestros campos de pasturas cultivadas con amor y en armonía con la naturaleza.
A lo largo de los años, hemos nutrido estas tierras para crear un entorno agroecológico donde nuestras queridas vacas Jerseys crecen plenas al sol de Cazón. Estas pasturas son la clave de todo lo que representamos y transmitimos.
Nuestro propósito: Volver a lo natural
Creemos que volver a lo natural es esencial para mejorar la calidad y la salud de nuestras vidas. Buscamos fomentar una mayor consciencia acerca de lo que significa una alimentación saludable. Nuestro sueño es motivar a las personas a realizar cambios positivos en sus vidas, comenzando por la alimentación.
Nuestra misión
Constituir una empresa familiar que sea una fuente de inspiración en todas sus áreas, dedicada a la elaboración de alimentos naturales de alta calidad producidos en el campo.
Lo que hacemos
Nos especializamos en la producción de yogures, dulce de leche y mermeladas, sin conservantes ni saborizantes artificiales. Cada etapa de elaboración fue pensada en comunión con la naturaleza, respetando sus ciclos y el bienestar animal, asegurando así la frescura y calidad que obtenemos de nuestras vacas 100% Jersey.
"Pasturas de Cazón es amor, respeto y dedicación.
Trabajaremos arduamente en la formación de un equipo sólido de personas que se valoren y respeten para que seamos parte de un TODO y que la comunidad local, también se sienta identificada y esté orgullosa, como lo estamos nosotros.
Vamos a producir con tecnología recetas artesanales y de esta forma mantener vivo el sabor genuino de nuestros lácteos".
"Este proyecto nace por una fuerte convicción de apostar a la alimentación sana y sostenible con el fin de que las personas puedan desarrollarse saludablemente para afrontar los desafíos que nos presenta la vida moderna"
"Llegamos a Cazon hace 27 años, teníamos tres niños, un hermoso sueño y la voluntad de trabajar para lograrlo.
Aspiro poder contagiar ese entusiasmo, que los años aún no han desvanecido, y poder transmitir a los jóvenes que TODO es POSIBLE si ponemos el corazón en lo que anhelamos".